La cremación es una alternativa funeraria, que cada día aumenta su demanda en el mundo, y también en nuestro país. Tiene sus orígenes en la Edad de Piedra, siendo incluso mencionada en la Biblia, en el libro de Génesis. En la actualidad, la cremación es un servicio funerario moderno, que utiliza avanzada tecnología para incinerar los restos de su ser querido, transformándolos en cenizas. También, es aceptada por la Iglesia Católica, por Iglesias Evangélicas, y además, es el método utilizado por religiones orientales como hindúes y budistas.
La cremación, es la opción más económica en relación a una sepultación tradicional, pues en ella, no se realizan gastos como el pago de compra terreno en el cementerio, el arriendo de una sepultura, compra de lápida, posterior reducción, renovaciones, etc.
La cremación, es un método higiénico, y amigable con el entorno, pues la temperatura del proceso evita posibles focos infecto-contagiosos, asegurando así la libre disposición y traslado de las cenizas resultantes de su ser querido, es amigable con el medioambiente, pues el proceso utilizado en nuestras instalaciones cumple con todos los requisitos en cuanto a emanaciones de humo y olores, por lo que no afecta al ecosistema. El proceso en sí, dura entre 4 a 5 horas, por lo que las cenizas de su ser querido pueden ser retiradas incluso el mismo día de realizada la incineración.
Este proceso, permite que las cenizas puedan ser compartidas en ánforas, para los seres queridos. Algunas personas eligen llevar parte de las cenizas consigo, para lo cual existen ánforas de joyería, como colgantes y brazaletes. Otras opciones son que el ánfora quede ubicada en un columbario, que las cenizas sean enterradas en una propiedad familiar o que sean esparcidas en lugares como el mar, campo, montañas, ríos, etc. Finalmente, hay quienes luego de enterrar o esparcir las cenizas, guardan el ánfora como recuerdo de la persona fallecida.
Lo primero es cumplir con los trámites exigidos por ley, que requiere recolección de antecedentes, presentación en la Seremi de Salud y entrega de la resolución de Cremación, gestiones demoran mínimo un día. Luego de lo anterior se procederá a coordinar con la familia el día y horario de la cremación. En cuanto al proceso de incineración, la duración aproximada es de 4 a 5 horas aproximadamente.
Si, es conveniente. En una sepultación tradicional se debe considerar el precio del terreno; y en el caso de no disponer de él, hay que considerar el gasto por arriendo de sepultura y, posteriormente, la renovación o en su defecto el costo de reducción y/o exhumación si es necesario.
No, toda urna después del proceso de cremación se destruye.
Sí. El Crematorio de Concepción cuenta con una cómoda e íntima sala de estar.
El proceso de cremación no puede ser presenciado por personas ajenas al procedimiento técnico.
Sí puede. Para eso es necesario dejar manifestada su voluntad mediante una declaración jurada ante notario. Nuestro cementerio también ofrece la alternativa de adquirir en vida el servicio de cremación a futuro, a un mejor precio. Contáctenos hoy para una asesoría completa; atendemos las 24 horas del día.
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